Desde la llegada del llamado armario cápsula podemos decir que existe una evolución clara hacia un armario minimalista.
Este movimiento que busca la armonía de los espacios, las estancias sin sobrecarga visual y la reducción de pertenencias, se refleja en el interiorismo, el consumo de recursos y la moda.
¿Cómo es un armario minimalista?
Es aquella colección de ropa que nos permite crear el máximo número de looks posible con el menor número de prendas. También se le conoce como armario cápsula.
Otra de las principales características de esta forma de vivir la moda es adquirir menos artículos pero de mejor calidad, más duraderos.
En lo que algunas personas difieren es en la cantidad de prendas que deben formar el armario:
- La mayoría se basan en que no debe haber más de 40 prendas
- Otras personas consideran que con 33 es suficiente
De estas cantidades quedan exentas las prendas de deporte y las que utilizamos en ocasiones puntuales como vestidos de invitada. Lo que sí se incluyen son los accesorios y los complementos.
Lo que se consigue con un armario minimalista es un estilo atemporal, sencillo y elegante.
¿Qué colores tiene un armario cápsula?
Los tonos deberían ir en consonancia con tu colorimetría, por lo tanto:
- Si tus tonos son de primavera, elige colores brillantes y atrevidos como rosas, verdes, naranjas…
- Si eres verano, opta por colores pastel como nude, rosa empolvado, vainilla o lavanda.
- Si tu colorimetría apunta al otoño, tus colores son cálidos y suaves como marrones, naranjas y verdes como el caqui.
- Para quienes son invierno, los colores ideales son los fríos desde blanco hasta el negro pasando por el azul.
Prendas básicas que no pueden faltar
Aunque parecen las prendas más simples del universo, sabemos lo complicado que puede llegar a ser dar con ellas. Eso sí, una vez que las encuentras… Tu armario cambia para siempre.
- Una camiseta blanca: también conocida como “La” camiseta blanca. La hechura perfecta, la tela ideal, el largo, el ancho, el grado de elasticidad… Hay muchos parámetros que influyen en que una prenda tan insulsa inicialmente nos guste.
- Unos pantalones vaqueros rectos: al igual que con la camiseta blanca, encontrar los vaqueros perfectos puede llegar a parecer misión imposible. Para esto tenemos un truco y es arreglarlos a medida. La mayoría de personas que vemos a las que los vaqueros les quedan como un guante, suelen haber pasado primero por la modista para ajustarlos a la forma de su cuerpo. No existe la magia, existen la aguja y el hilo.
- Una gabardina: nunca pasa de moda y si tiene la hechura clásica y un buen material, podrás utilizarla toda la vida. Si vives en un sitio muy lluvioso, también hay gabardinas con capucha, en ese caso te recomendamos que sea de quita y pon.
- Unas zapatillas clásicas: si bien es cierto que esto depende más de las tendencias del momento, hay algunos modelos que nunca pasan de moda. Unas Adidas Stan Smith o unas Gazelle, unas Converse All Star, unas Vans Authentic o Era… Elige las que más cómodas te resulten y en un color sencillo como blanco, negro, gris…
- Una chaqueta blazer: la más popular es la negra, pero si vas a guiarte por tu colorimetría es posible que el color ideal para ti sea otro. Estas chaquetas siempre sientan bien, independientemente de la forma de nuestro cuerpo, además de que podemos elegirlas en un montón de hechuras diferentes.
- La camiseta de rayas: en el color que mejor vaya contigo. Una camiseta sencilla, de manga corta o larga, con rayas marineras. Todo un clásico tremendamente versátil que podemos lucir tanto en invierno como en verano. Una prenda que tiene la virtud de volverse elegante o informal según con lo que la combinemos.
- Un little black dress: es decir, el vestido negro que nos salva de todas. Ese vestido que podemos ponernos para una cena de empresa, una cena con las amigas, un funeral o una reunión de trabajo. Te recomendamos una longitud midi para que resulte adecuado en cualquier situación.
- Un bolso clásico: marrón, negro, azul marino o beige son los colores perfectos para el bolso del armario minimalista. Elígelo de tamaño medio para poder lucirlo en cualquier momento.
- Una camisa blanca: otro de los básicos más sencillos pero más difíciles de encontrar a nuestro gusto. Al igual que ocurre con los vaqueros, te recomendamos acudir a una sastrería si en las tiendas habituales no das con lo que necesitas. Una camisa a medida es una inversión y una apuesta por una pieza única.
- Unos pantalones de traje: o de corte sartorial. Te recomendamos que sean de pinzas y de corte recto para que se adapten a todas las tendencias. Si quieres puedes ampliar el armario adquiriendo unos más anchos, acorde con la inclinación actual de la moda.