Es imposible pensar que la pandemia no va a tener consecuencias en la salud mental de la población. De hecho, recientes estudios han demostrado que los menores en contacto con el coronavirus sufren más depresión y ansiedad. Para reflexionar.
Esto, al menos, es lo que se desprende de un análisis reciente desarrollado en la Universitat de València a lo largo del curso pasado. En este estudio, se comparaban niños y jóvenes de entre 6 y 16 años que estuvieron en contacto con la Covid-19 con otros que acudían a consultas de psicología por otros problemas diferentes. Una vez que se compararon las muestras, se pudo observar notables diferentes entre ambos grupos a nivel psicológico.
Podemos afirmar que las sesiones de psicología online no han sido el único cambio que esta reciente pandemia (que todavía no hemos superado) ha traído a nuestra sociedad. La gente busca, de manera más concienzuda, al mejor psicólogo de mallorca.
Así, los resultados son claros. Los menores en contacto con el coronavirus sufren más depresión y ansiedad, así como ansiedad social y quejas somáticas. En cambio, los niños que acuden a servicios de psicología sin relación con el virus presentaron problemas mayores de atención, ira, agresividad o conducta desafiante.
Como puedes imaginar, son realmente llamativas todas estas diferencias, ya que se sitúan en 13 puntos por encima en el caso de los pequeños en contacto con la Covid-19, bien por haber sufrido la enfermedad, por confinamiento o por el fallecimiento de algún familiar.
Para terminar, el estudio también hace especial hincapié en la importancia del ambiente familiar en la aparición de problemas psicológicos en los más pequeños. Así, se señala que la depresión, ansiedad, obsesiones o compulsiones se dan en mayor medida en aquellos entornos que han vivido con mayor intensidad y gravedad la reciente pandemia.
La ayuda profesional, básica para los menores en contacto con el coronavirus que sufren más depresión y ansiedad
No es ningún secreto que la salud mental es un edificio que hay que construir paso a paso y sin prisas. Todo se puede desmoronar en un momento. Para evitarlo, nada mejor que ponernos en manos de especialistas en el momento indicado. Todo el mundo debería contar con su especialista de confianza. En nuestro caso, disponemos de un psicólogo en Mallorca en el que confiamos al 100% y que nos permite desarrollar las herramientas básicas para poder hacer frente a las distintas vicisitudes de la vida.